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Tipos de medicamentos

 

Las personas con hemofilia por lo general toman medicamentos para el dolor (analgésicos), medicamentos para la hinchazón y el enrojecimiento (inflamación), y medicamentos para evitar que los coágulos se rompan (antifibrinolíticos). Esta sección explica esos tipos de medicamentos. Al referirnos a los medicamentos, hemos usado los nombres químicos seguidos por los nombres de marcas conocidas. Por ejemplo, el acetaminofén (acetaminophen) es el nombre químico del Tylenol®.  Ya que un medicamento se puede vender con los distintos nombres de distintas marcas, es bueno conocer sus nombres químicos y buscarlos en las botellas. Si hace clic en los nombres químicos de los medicamentos a los que nos referimos en esta sección, puede ver información detallada sobre ese medicamento, tomada de la Biblioteca Nacional de Medicina.

Medicamentos para el dolor (analgésicos)

El acetaminofén (acetaminophen) (Tylenol®) es un medicamento usado con frecuencia para el dolor. La aspirina (aspirin) también se usa para el dolor, pero las personas que tienen trastornos de la coagulación no deben tomarla nunca. La aspirina puede hacer daño al interior del estómago y causar sangrados. También puede afectar la coagulación interfiriendo con la forma en que funcionan las plaquetas.

Medicamentos para la inflamación (anti-inflamatorios)

La inflamación es la forma como el cuerpo reacciona cuando está lesionado o cuando hay un cambio en cierta parte del mismo. Las señales de inflamación son calor, hinchazón, enrojecimiento y dolor. Los medicamentos para la inflamación no curan el dolor. Estos medicamentos alivian el dolor porque alivian la inflamación que lo causa. Las personas con hemofilia pueden tomar estos medicamentos para aliviar los síntomas de la artritis.

Un medicamento común para la inflamación es el ibuprofeno (ibuprofen) (Advil®, Motrin®, o Nuprin®). Se puede comprar sin receta médica. Otro medicamento para la inflamación es la indometacina (indomethacin) (Indocin®). La prednisona (prednisone) es un esteroide que se usa comúnmente para tratar la inflamación.

Algunos de los medicamentos usados para aliviar la inflamación pueden alterar el funcionamiento de las plaquetas. Esto puede hacerlo sangrar más aún si tuviera un sangrado. Si usted tomara algún medicamento para la inflamación, debe anotarlo en su calendario de tratamiento. Si nota un aumento en la cantidad de cardenales, moretones o sangrados, dígaselo a su médico.

Medicamentos que previenen el rompimiento de los coágulos (antifibrinolíticos)

Estos medicamentos evitan que los coágulos de fibrina se deterioren. El más común de ellos es el Amicar® o ácido aminocaproico (aminocaproic acid). Estos medicamentos generalmente no funcionan con la hemofilia menos que se administre primero tratamiento de factor. El factor hace que se forme el coágulo. El Amicar® mantiene el coágulo en su lugar.

Estos medicamentos son útiles cuando usted tiene un sangrado proveniente de la boca.  Su saliva desbaratará el coágulo. El Amicar® evitará que eso pase. Tome Amicar® de acuerdo a las instrucciones de su médico. Si usted omite una dosis o deja de tomarlo antes de tiempo, el sangrado podrá comenzar nuevamente.

No use ninguno se estos medicamentos si usted tiene sangre en la orina.  Pueden causarle coágulos y dañar los riñones. 

Medicamentos para el dolor agudo

El dolor agudo es un dolor punzante, de poca duración que usted puede sentir cuando tiene un sangrado, dolor de cabeza, una lesión, etc. Los medicamentos para el dolor agudo funcionan mejor cuando se toman al comenzar el dolor. Si usted espera a que el dolor sea muy fuerte, los medicamentos no funcionarán tan bien.

El acetaminofén (acetaminophen) (Tylenol®) es el medicamento para el dolor que más usan las personas con trastornos de la coagulación. Puede aliviar el dolor y bajar una fiebre. El acetaminofén genérico (el que no tiene una marca conocida) es más barato que el de marca. Lea la etiqueta para asegurarse de que el acetaminofén no haya sido mezclado con aspirina. Algunas marcas de acetaminofén son: Tylenol®, Tempra®, Panadol®, Datril®, y Liquiprin®.

Los narcóticos son fármacos que, cuando se toman de manera adecuada, pueden adormecer los sentidos y aliviar el dolor. La codeína (codeine), merepidina (meperidine), (Demerol®), y morfina (morphine) son ejemplos de narcóticos. Debido a que estas sustancias crean hábito, es necesario tener una receta de su médico para obtenerlas.  Pueden tener efectos secundarios como confusión, dificultad al respirar, reflejos lentos o estreñimiento. Si usted toma demasiado de un narcótico, éste le puede causar la muerte, provocar coma o convulsiones.  Es mejor tomar un narcótico sólo muy pocas veces, cuando se trata de un dolor demasiado severo o después de una cirugía.

Una advertencia sobre la codeína: La codeína puede ser usada para el tratamiento de un dolor leve o para reducir la tos.  No tome codeína mezclada con aspirina (Empirin®, Soma®). Tome acetaminofén con codeína (Tylenol with codeine®).

Medicamentos para el dolor crónico

El dolor crónico es un dolor constante y de larga duración, como por ejemplo, el dolor de la artritis. El dolor de la artritis se puede aliviar si se reduce la  inflamación en la coyuntura. Su médico tendrá que recetarle el medicamento para esto. Usted no podrá comprarlos directamente del mostrador. Estos medicamentos pueden lastimar su estómago o los intestinos y causar úlceras. También pueden afectar su coagulación. Las personas con trastornos de la coagulación deben tomar estos medicamentos únicamente cuando tienen la recomendación del médico.

Medicamentos cuando tiene un resfriado

No hay cura para el resfriado común. Se venden muchos medicamentos para aliviar la nariz tupida, el dolor de garganta, la tos y los dolores que casi siempre acompañan un resfriado. Antes de tomar alguno de ellos, consulte a su médico para asegurarse que se trata realmente de un resfriado y no otra cosa lo que causa su enfermedad. También, trate simplemente de descansar, tomar bastantes líquidos, y respirar el aire de un humidificador antes de tomar cualquier medicamento. Se dará cuenta que estos remedios funcionan igual de bien.

Muchos medicamentos disponibles para los resfriados contienen aspirina, una sustancia que usted nunca debe tomar si tiene un trastorno de la coagulación. Los medicamentos para alergias y resfriados también contienen guaifenesina (guaifenesin). La guaifenesina puede afectar el modo como las plaquetas funcionan. El Robitussin® es un medicamento común para el resfriado que contienen guaifenesina. Lea las etiquetas para ver en que otros medicamentos se encuentran. La Biblioteca Nacional de Medicina (National Library of Medicine) tiene una lista de medicamentos que contienen guaifenesina. La guaifenesina puede afectar a las personas en formas diferentes.  Si usted nota algún problema cuando tome un medicamento que la contenga, decida si merece el riesgo.