Sangrados en el tracto urinario
Las personas con hemofilia y otros trastornos hemorrágicos graves presentan sangrado en el tracto urinario. El tracto urinario incluye los riñones, los conductos que los conectan con la vejiga (los uréteres), la vejiga y el conducto que transporta la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo (la uretra). Estos sangrados pueden ocurrir sin una causa clara (un sangrado espontáneo) o debido a una lesión. El tratamiento depende de la procedencia del sangrado. La mayoría de los sangrados renales ocurren sin una causa conocida. Los sangrados de la vejiga suelen deberse a una infección.
Signos de que tiene un sangrado en el tracto urinario:
- Su orina es de color rojo pálido o brillante o del color de una Coca-Cola®.
- Tiene dolor en la zona lumbar.
Cómo tratar un sangrado en el tracto urinario:
- Llame a su médico o al HTC.
- Si aparece sangre después de recibir un golpe, llame a su médico. Su médico verificará si tiene una lesión dentro de su cuerpo. Es posible que necesite una radiografía para asegurarse de que sus riñones no estén dañados.
- Si el sangrado empieza sin motivo conocido, beba más agua para limpiar los riñones y la vejiga. Esto ayuda a prevenir coágulos que podrían dañar los riñones o los uréteres (los conductos que van desde los riñones hasta la vejiga). Para limpiar su sistema, beba un vaso de agua de ocho onzas cada hora durante el día y un vaso cada dos horas en la noche.
- Si todavía tiene síntomas después de beber agua o si cree que puede necesitar tomar factor, llame a su médico.
- Descanse boca arriba durante 24 horas o según le indique su médico. Levántese solo para ir al baño.
- No levante, jale ni empuje nada pesado durante una o dos semanas.
Recuerde estas cosas también:
- Los sangrados en el tracto urinario pueden ser causados por inflamación, infección o lesión. La mayoría de los sangrados renales ocurren sin una causa conocida.
- El dolor a menudo empieza en la espalda y puede ser constante o intermitente. El dolor puede desplazarse a la parte delantera y bajar por la pierna.
- Si los coágulos no se eliminan de los riñones y los uréteres, pueden detener el flujo de orina y provocar insuficiencia renal.
Llame a su médico o centro de tratamiento si:
- Tiene sangre en la orina causada por una lesión.
- La sangre en la orina no se detiene.
- Tiene que orinar mucho o tiene dolor al orinar. Esto puede significar que tiene una infección.
- Se ha torcido o lastimado la espalda, los costados o la zona del estómago. Su médico deberá verificar si hay sangrado dentro de su cuerpo.