Cirugía
Antes de tener una operación, pídale al cirujano que se comunique con su médico especialista en trastornos de la coagulación. Juntos, ellos dos deben planificar lo que se debe hacer antes, durante y después de la cirugía. Por ejemplo, ellos deben estar seguros de que usted cuenta con todo el factor que necesitará. Usted y su familia deben ser parte de la planificación. Usted tiene que saber lo que debe hacer después que le den de alta del hospital. Antes de su cirugía, encargue el factor que necesitará cuando regrese a su hogar.
Los exámenes sanguíneos se deben hacer antes de la cirugía. Si usted tiene hemofilia, deberán medir el nivel de factor y la presencia de inhibidores en su sangre. Infórmele al cirujano cuales son todos los medicamentos que usted toma. Algunos de estos pueden retardar la coagulación. Puede que usted tenga que hospitalizarse por lo menos un día antes para que le hagan más exámenes. Su médico querrá verificar cuanto sube el nivel de factor en su sangre después de inyectarse una dosis de factor. De este modo, el médico podrá planificar exactamente cuánto factor usted necesitará durante la operación.
No todos los hospitales están preparados para realizar cirugías en personas con trastornos de la coagulación. Será mejor escoger un hospital grande que uno pequeño. Es más probable que un hospital grande tenga el personal y equipo necesario. El CTH le puede decir cuál es el mejor hospital para su tipo de cirugía.
Algunas cirugías no son necesarias en el momento. Puede ser más económico esperar a cuando necesite dos cirugías (operaciones). De ese modo se pueden realizar juntas y puede ahorrar en las pruebas de laboratorio y el costo del factor. Hable con su cirujano y con su médico del trastorno de coagulación para considerar si esta es una posible opción.
Cirugía en la boca (cirugía oral)
Si usted y su dentista le proveen buen cuidado de sus dientes, es probable que nunca necesite una cirugía en la boca. Los empastes, los canales a la raíz dentaria (root canals), y la extracción de un diente pueden ser dolorosos. También son procedimientos caros. Usted puede prevenir todo esto cepillándose y usando el hilo dental todos los días. Visite a su dentista casa seis meses, él o ella podrá corregir cualquier pequeño problema antes de que llegue a estar tan mal que cause sangrados. Su CTH puede ayudarlo a conseguir un dentista que trabaje con personas con trastornos de la coagulación.
Algunas veces el trabajo dental tendrá que ser realizado en un hospital. La mayoría de las veces puede hacerse en el consultorio del dentista. Si el dentista o cirujano oral necesitarán realizar un trabajo grande en su boca, es importante que primero se comunique son su médico especialista en trastornos de la coagulación. El médico y el dentista deben entonces planificar su trabajo dental juntos. El dentista debe tener disponible todo lo que una persona su tipo de trastorno de la coagulación pudiera necesitar.
Una persona con hemofilia siempre tendrá la necesidad de tomar su tratamiento de factor antes de tener una cirugía oral. Algunas veces necesitará factor después de la cirugía también. Podrá tomar el medicamento Amicar® lo mismo antes que después de la cirugía. El Amicar® ayuda a detener el deterioro de los coágulos en la boca. Así tendrá menos sangrados y necesitará menos factor.
Algunas veces hay que extraer un diente dañado o infectado. Puede que haya muchos dientes amontonados y apretados. La extracción de un diente parece ser algo simple, pero las personas con hemofilia deben tener mucho cuidado. Su dentista y su médico deben planificar juntos la extracción de su diente. El médico especialista en hemofilia también debe ser consultado antes de que usted tenga cirugía de las encías, un diente reemplazado, o le coloquen ganchos dentales (braces).
Una persona con hemofilia necesita tomar factor antes de que el dentista le inyecte para adormecerlo. Es posible que pueda perder la sensibilidad totalmente en la boca o la mejilla durante dos o tres horas. Debe tener cuidado de no morderse el labio, el interior de la mejilla, o la lengua. Mientras no recupere totalmente la sensibilidad, es mejor que se abstenga de alimentos sólidos. Mientras su boca sana debe comer alimentos suaves por uno o dos días.